Y para despedirnos del mes de Agosto, una jamada en el caserío de Rente. Había varias docenas de pimientitos riquísimos (además de otros entrantes) y Rente hizo un par de paellas. Una de pescado que estaba buena y otra mixta que estaba muy buena. Hubo partidita de mus y todo.
Además, celebrábamos la vuelta de Navarro tras su negro episodio lumbar, operación discal incluida. Un día entrañable, como siempre que se juntan amigos de la infancia/juventud.
domingo, 31 de agosto de 2008
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