¡Zegama!

Joder con el txoko de Karlos!!
Llegamos tras hora y media de calvario carreteril (Euskaltel está en pleno despliegue). Día frío, lluvioso, gris. Un paseo por la plaza del pueblo, la Iglesia, entre las montañas... precioso. Pero frío. Entramos al txoko, la chimena desprendía un calor y un olor reconfortantes. Entramos a la cocina y conocemos al gran Edu y a María, la "futura" de Karlos (para marzo). Materias primas de primera en manos de un artista.
Empezamos tirando del txotx (de un sabor especial) y tomando de pie unas tostas con anchoillas sin barba (como decía uno por ahí). Nos sentamos. Tobía crianza. Un vol au vent de revuelto de hongos y una tosta de foie fresco (delicioso). Txipis plancha, con las patitas crujientitas en medio. Siempre decoraciones de crema de aceto de Módena. Sabores exquisitos con presentación muy cuidada. Se acabaron las bromas. Vamos a por las proteínas. Bacalao al pil-pil (fino y exquisito) y unos chuletones de una carne germánica es-pec-ta-cu-lar. Para terminar, pastelitos. Café, digestivo y gin tonic (parecía agua con aroma a limón, rico rico...). Mus (asaiz es un paquete y si está "soplao" ni te digo). Visita a los basurdis y una copita en el pueblo. Fin de fiesta.
Por mi madre que esto hay que repetirlo.
La anécdota: el vapor del Tobía provoca que un monitor de spinning se meta en un jardín y no sepa salir más que forzando una apuesta. La apuesta. Una nueva versión de la rivalidad bizkaiko-giputxi. Las armas: botas de tacos. El escenario: San Mamés (o donde podamos). Los duelistas: Bizkaia con asaiz y lventura contra Gipuzkoa con augalde y eamor. La apuesta: otra jamada, ¡cómo no!